Downlight LED 35W Circular Corte Ø205mm fabricado en aluminio color blanco con un acabado muy elegante, ideal para instalación en espacios interiores.
Con solo 35W se obtiene un flujo luminoso de hasta 3150 lúmenes. Gracias al CRI (índice de reproducción cromática) con un valor >80 nos permite una reproducción fiel de los colores de los objetos y una luz de gran calidad con su ángulo de apertura de 60º. Además de todo esto hay que sumarle el alto rendimineto con una duración media de 48.000 horas.
El tipo de instalación para este Downlight LED de 35W es empotrable y se realiza de forma sencilla, bastará con realizar con corte de Ø205mm en el falso techo y entrar los muelles resistentes que incorpora el downlight led hacia el hueco quedando el downlight a ras del techo.
Con la iluminación LED se obtienen grandes beneficios, como por ejemplo su durabilidad, ya que este tipo de lámparas llegan a durar rindiendo sin fallos hasta 25 veces más que un foco normal.
Otra de las ventajas que ofrece es su composición, que al no contener mercurio les permite ser más respetuosos con el medio ambiente.
Y sin dejar de mencionar el gran ahorro económico que presentan, gracias a su larga duración 10 veces superior a los sistemas tradicionales de iluminación.
¿Que tipo de luz elegir para cada estancia?
Blanco cálido: (temperaturas de color entre 2800ºK y 3500ºK). Equivale a la luz que producían las bombillas incandescentes y los focos halógenos. Es recomendable en tiendas de ropa, fruterías, panaderías, charcuterías, carnicerías (estas 2 últimas es más habitual incluso una iluminación en tonos rosa). También es ideal para restaurantes, salas de espera, salón de actos... En el caso de viviendas, se recomienda su instalación en estancias como el salón y los dormitorios.
Blanco neutro: (temperaturas de color entre 3800ºK y 4500ºK). Dicen los expertos que es la luz más natural, similar a la luz del día. Se puede instalar en cualquier entorno que no requiera del matiz específico que puedan aportar las otras 2 categorías.
Blanco frío: (temperaturas de color de más de 5000ºK). Equivale a la luz de un día muy soleado o nublado. Una de las ventajas de la luz fría es que a la misma intensidad aporta una mayor cantidad de lumens, lo que genera una percepción mayor de luminosidad. Es una luz muy recomendada para pescaderías y joyerías, así como en ambientes de trabajo como talleres, hospitales, parkings, supermercados... Respecto a viviendas, es habitual encontrarla en cocinas y baños. Aunque los expertos en maquillaje recomiendan siempre luces cálidas ya que tienen la ventaja de aportar una mejor gama cromática.